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CARAVAGGIO (Michelangelo Merisi, Pintor) (1573-1610)
Caravaggio ha sido sin duda el precursor del barroco en la pintura. Él fue quien introdujo el empleo del claroscuro como nueva interpretación del espacio y en el modelado de las figuras. Sus cuadros, en los comienzos del siglo XVII, ejercerían una influencia muy importante en sus contemporáneos.
En España originó el primer movimiento de transición entre la pintura del Greco y la del seiscientos, que se denominó realismo tenebroso, mientras que en Flandes y en Italia sirvió para acelerar una renovación que ya era inminente.
Nacido en el pueblo de Bérgamo cerca de Milán, la vida de Caravaggio estuvo plagada de aventuras y desengaños y se puede decir que vivió en constante peligro de muerte.
Trabajó en Roma desde muy joven pero tuvo que huir al sur acusado de asesinato. A los pocos años murió a causa de las heridas de una pelea cerca de Nápoles. Fue uno de los pocos pintores que no se dedicó a la pintura de frescos. Sus obras más importantes se hallan representadas por retratos, naturalezas muertas, cuadros de género y alegorías.
En sus obras, el efecto del claroscuro es llevado a su máxima intensidad en aras de lograr una atmósfera cargada de sensibilidad y dramatismo. Las figuras se mueven en un espacio apenas insinuado por la luz. Es una pintura de gestos y movimientos lentos, pero no exenta de significado. "El escudo de la medusa", "El canasto de frutas", "La adivina" y "La revelación de San Pablo" forman parte del catálogo de un pintor que marcó el rumbo de la pintura del siglo XVII.
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